El secretario General de la ONU pidió el fin de la discriminación contra las personas dependientes de drogas ilícitas e instó a que se le ofrezca acceso a servicios médicos.
“La drogadicción es una enfermedad, no es un delito”, dijo Ban Ki-moon en una ceremonia donde se lanzó el Informe Anual de la Oficina de la ONU contra las Drogas y el Delito (ONUDC).
“Hoy viven en el mundo 210 millones de drogadictos, de ellos unos 200.000 morirán este año. Cada tres minutos alguien muere de esta enfermedad prevenible y esto es una tragedia global”, dijo Ban.
El titular del Organismo mundial señaló que el informe pinta un sombrío panorama sobre el tráfico de drogas ilícitas y subrayó que es imprescindible un enfoque integral y abarcador en la lucha contra ese flagelo.
Fuente: EFE