El consumo de drogas y alcohol entre menores durante el fin de semana tiene consecuencias en el aprendizaje e incrementa los índices del fracaso escolar, según concluyen los expertos que participan en un seminario sobre adicción en Valencia, que advierten del «envejecimiento prematuro» de esta población.
«La adicción, una enfermedad», que se celebrará desde hoy y hasta el viernes en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Valencia, pretende transmitir a la opinión pública el concepto de que el consumo abusivo de este tipo de sustancias es «una enfermedad de base cerebral».
Así lo ha explicado a EFE el director del curso y catedrático de Fisiología en la Universidad Católica de Valencia, Javier Romero, quien ha alertado de que las consecuencias del consumo continuado de alcohol y sustancias como la cocaína o el cannabis son más elevadas en el colectivo de los jóvenes.
Romero ha advertido de que la edad de inicio en el consumo de alcohol es de 13,7 años, lo que supone «un deterioro en la arquitectura cerebral muy grave», y ha indicado que esto tendrá unas consecuencias importantes en el futuro, que en estos momentos no están en disposición de calibrar.
«El patrón de consumo del fin de semana tiene consecuencias devastadoras», ha afirmado y ha añadido que mientras algunos de estos jóvenes están «condenados» a convertirse en alcohólicos, otros serán víctimas del fracaso escolar, ya que hay sustancias como el cannabis que tiene una incidencia «espectacular» en este ámbito.
Por su parte, el catedrático de Biología Celular de la Universitat de Valencia, José Manuel García Verdugo, ha explicado que el alcohol afecta a las nuevas neuronas que crean las células madre que hay en el cerebro, lo que puede provocar problemas de memoria y aprendizaje.
Ha comparado el cerebro con un ordenador, donde la corteza cerebral actuaría como «una especie de disco duro donde se almacena información» y el hipocampo es un «microchip» que la ordena, por lo que si el primero llega un momento en que tiene que producir nuevas neuronas «constantemente» no puede formar «nuevos circuitos».
García Verdugo, experto en el estudio de la neurogénesis, que es la producción de nuevas neuronas en el cerebro adulto, ha alertado de que el cerebro de los alcohólicos también ve como las células madre productoras se ven «saturadas» al tener que producir tantas células nuevas que luego se ven destruidas.
La consecuencia de este proceso es un «envejecimiento prematuro» que también afectará a los jóvenes que son consumidores de fin de semana, ya que «a los 40 años parecerá que tendrán 70». EFE