Los consumidores de cocaína son «más sensibles» a emociones negativas y «menos capaces» de controlar estos estados emocionales, según demostró biológicamente un estudio de investigadores de la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU-UCH) de Valencia y de la de Granada.Según informaron desde la institución, la dependencia de la cocaína está «asociada a un pronunciado aumento de las emociones negativas, que persiste aunque se abandone el consumo de esta sustancia». La identificación de las áreas cerebrales afectadas en este proceso resulta de «gran ayuda» para tratar a aquellas personas que intentan abandonar el consumo. Con este objetivo, el investigador del Instituto de Ciencias Biomédicas de la CEU-UCH Samuel Asensio Alcaide ha participado en un estudio en colaboración con…