Aunque por desgracia un trastorno alimenticio puede presentarse a cualquier edad, es más frecuente que surja en la adolescencia. Una vez está establecido el trastorno es relativamente ‘fácil’ llegar a un diagnóstico, sin embargo, hay ciertos signos de alarma que se pueden ir instaurando lentamente y que pueden poner en alerta a las familias de que algo está ocurriendo. Entre estos signos de alarma podrían encontrarse los cambios bruscos en la forma de comer, se puede comer menos, así como una obsesión por el peso y por el tipo de alimentación. En las chicas, a veces tempranamente, suelen aparecer también trastornos en la regla. En estos casos lo ideal es…