La llegada del calor trae aparejado un clima más distendido donde las reuniones, las fiestas y los agasajos están a la orden del día. Las agendas de la mayoría de las personas se encuentran plagadas de eventos, cocteles y despedidas de año donde el alcohol, la noche y el disfrute se convierten en protagonistas. Fin de año se ha transformado, desde hace un tiempo, en el trampolín hacia una vida más ligada a los excesos y el descontrol. Las vacaciones, la playa, el despoje de responsabilidades, aunque sea por unos días, llevan a varias personas a convertir al verano en una bisagra en su vida, un antes y un después…