British Airways (BA) se convirtió hoy en la primera aerolínea de Europa en introducir controles arbitrarios de consumo de drogas y alcohol para su personal, en un intento de mejorar los estándares de seguridad, anunció la compañía.La medida, que tiene el visto bueno de los sindicatos, permitirá someter a controles sin previo aviso a personas sospechosas de haber tomado esas sustancias, a las que hayan participado en algún programa de rehabilitación, y a los nuevos empleados durante sus seis primeros meses de trabajo.También habrá controles si se produce un accidente laboral.Estas pruebas, que son habituales en sectores como el ferroviario, el nuclear o el químico, no están tan extendidas en la aviación.»Los controles refuerzan nuestro compromiso total y absoluto con la seguridad», señaló Geoff Want, director de riesgo y seguridad de la aerolínea.El establecimiento de estas medidas se produce después de que el Gobierno británico aprobara una legislación que permite a la Policía hacer pruebas de alcohol y droga a tripulaciones si sospecha que se han excedido en los límites legales de consumo.Los controles son un refuerzo a la actual política de seguridad de la empresa, que prohíbe el consumo de estas sustancias en horas de trabajo.Hace cuatro años, un documental de televisión suscitó la polémica al mostrar a pilotos de BA bebiendo antes de volar.Uno de ellos fue despedido.Y hace dos años, dos pilotos dimitieron al ser investigados por una presunta violación de las leyes sobre el consumo de alcohol.El límite de consumo de alcohol para el personal de tierra es el mismo que para los conductores, 80 miligramos por 100 mililitros de sangre.Para el personal de vuelo, el límite es más estricto: 20 miligramos por 100 mililitros de sangre.Rebasar estos límites cuando se está en ejercicio es un delito.
