Adicciones

Adicciones: cómo fortalecer a los niños y adolescentes para que puedan esquivarlas

Los padres en particular y los adultos en general podemos sentar buenas bases para que los chicos tengan herramientas para no caer conductas adictivas. Algunos tips para reforzar su seguridad y su autoestima y mejorar el vínculo y el diálogo.

¿Qué hacer con los adolescentes para ayudarlos a esquivar el camino de las adicciones? Los expertos subrayan dos caminos. El primero, trabajar en su madurez y solidez emocional, para que puedan sostener ser disidentes y diferentes en una cultura y una sociedad que intentará homogeneizarlos. En segundo lugar, estimular el pensamiento crítico y la autoestima, fortalecer el contacto con sus emociones (legitimándolas, estimulando que puedan expresarlas y compartirlas), y alejarlos de las conductas autodestructivas, de la frivolidad y el consumismo, insistiendo todo el tiempo en lo valiosos que son, en la importancia de cuidar su salud y su cuerpo y en el amor incondicional que les tenemos. Desde la SAP hacen hincapié en la importancia del trabajo de los pediatras con los adolescentes.

«Debemos estar informados sobre cómo ayudarlos y dónde derivarlos en caso de consumo», dice Nora Reboledo, del grupo de trabajo de adicciones de la Sociedad Argentina de Pediatría.
Guía para la familia
Como padres deseamos lo mejor para nuestros hijos: que crezcan sanos, felices y bien preparados para enfrentar los desafíos del futuro. Pero muchas veces nos sentimos impotentes para proteger a nuestra familia de la amenaza de la droga. El uso y abuso de sustancias psicoactivas legales e ilegales crece sin pausa entre adolescentes, jóvenes y adultos, y las familias debemos prepararnos para prevenir este problema o para reconocerlo y enfrentarlo si se mete en nuestros hogares. En la Fundación Manantiales recomiendan:* Aclare a sus hijos sus valores y las normas éticas y morales que rigen su hogar. Hable abiertamente sobre ellas para que sus hijos las conozcan. Explique por qué son importantes valores como la honestidad, la confianza en sí mismo, el autocuidado y la responsabilidad. Haga hincapié en cómo los valores ayudan a las personas a tomar decisiones acertadas.* Enseñe a sus hijos que cada decisión se basa en decisiones anteriores y que una decisión acertada facilita la siguiente.* Sepa que sus acciones, como padres, afectan la incorporación y el fortalecimiento de los valores de sus hijos. Los chicos, más que escucharlos, los ven. Y copian, sigue el ejemplo. Evalúe su propio uso del tabaco, del alcohol, de los medicamentos y de otras drogas de venta libre. Cuide que sus actos coincidan con sus palabras.* Reconozca cuando se equivoca. Los jóvenes necesitan padres con firmes convicciones, que no sean despóticos ni injustos, que puedan reconocer sus errores y aprender de éstos.* Establezca límites. Su responsabilidad como padres es establecer normas que los protejan y que remitan a su bienestar, aunque ellos no lo entiendan. Fije límites y algún tipo de sanción cuando las normas no se cumplen. Recuerde que la violencia (tanto física como verbal) no son un medio para educar. Los castigos no deben ser físicos sino perdidas de privilegios.* Actué coherentemente con su cónyuge. Póngase de acuerdo respecto de las normas y castigos. Es muy negativo que un padre imponga un castigo y el otro no lo haga cumplir, o que el hijo se ampare en alguno de los padres para no cumplirlo.* Sea razonable. Evite amenazas irreales como: «Tu padre te va a matar cuando vuelva a casa». Si transgrede una norma, reaccione con calma y aplique el castigo que su hijo espera recibir. Sea firme, respete su palabra. Recuerde que los castigos tienen el propósito de servir como aprendizaje. Siempre un limite debe tener un por qué, que debe ser explicado.* Ejerza la autoridad de padre con amor. No se plegue al grupo de amigos «rejuveneciéndose» y siendo un amigote más.* Eduque a sus hijos ejercitando su autonomía. Jóvenes cuya autonomía ha sido desarrollada en el hogar a través del estímulo, el reconocimiento y el respeto de las buenas decisiones cotidianas y la reprobación de sus desaciertos, estarán mejor capacitados para sostener si distancia de las drogas. No haga las cosas por su hijo, enséñele a hacerlas y que él las haga por sí mismo. · Comuníquese con su hijo. Sepa escucharlo, déle tiempo para conversar, apague la TV en las comidas y cuando está conversando con él. · Sea siempre generoso con los elogios. Use la connotación positiva.

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