Dos estudios que hoy publican las revistas «Nature» y «Neuron» explican los mecanismos en los que se apoya la marihuana para tener un efecto pernicioso para la memoria y el aprendizaje. Uno de los autores de la investigación que publica «Neuron», el español Pablo E. Castillo, del Colegio de Medicina Albert Einstein de Nueva York, explicó a Efe que cuando se inhala marihuana, su ingrediente activo llega al cerebro, donde se une a receptores presentes en la superficie de muchas neuronas. Los receptores de canabinoides abundan en áreas cerebrales que controlan funciones básicas de la memoria, el placer y las emociones, el pensamiento, la percepción sensorial y temporal, y el control del movimiento y la postura. Estos receptores se localizan en las sinapsis, especializaciones nerviosas mediante las cuales las neuronas se comunican, reduciendo por el consumo de marihuana la liberación de neurotransmisores y debilitando la conexión neuronal.