Científicos de la Universidad de California, Estados Unidos, llevaron a cabo una investigación con ratones para conocer más sobre los efectos del alcohol en el cerebro.
Si bien la neurociencia de la adicción ha hecho grandes descubrimientos, siempre se ha enfocado en estudiar determinados neurotransmisores y áreas del cerebro como las neuronas dopaminérgicas, la amígdala y la corteza prefrontal. Lo novedoso de esta investigación es que no sólo observaron la relación de esas regiones cerebrales con la sustancia sino todo el cerebro.
El autor principal de esta investigación expresó que «si realmente quieres entender los mecanismos neurobiológicos que conducen a la adicción, no puedes sólo mirar un puñado de regiones del cerebro, necesitas mirar el cerebro entero», confirmando así que las adicciones son una problemática compleja que responden a más variables de las que pensábamos.
La importante investigación demostró que la dependencia al alcohol de los ratones modifica sustancialmente la arquitectura del cerebro y que cuando se los privó del alcohol la coordinación de su actividad cerebral mejoró significativamente.
Los científicos observaron que la disminución de la modularidad del cerebro que sufrieron estos animales, luego de adquirir una dependencia al alcohol, era similar a la generada por lesiones cerebrales traumáticas y trastornos de convulsiones y por enfermedades como el Alzheimer.
También se observó que durante la abstinencia al alcohol, los ratones experimentaron deterioro cognitivo, angustia emocional y deseo intenso. Lo que explica porqué esta sustancia lleva a la dependencia.
Con este estudio se descubrieron nuevas regiones del cerebro que están relacionadas con el consumo del alcohol y que hasta este momento no habían sido tenidas en cuenta. De esta manera se marca un precedente para futuros estudios que permitan lograr una mejor comprensión de la adicción de las personas al alcohol, y por ende también permita mejorar los tratamientos.