Estos datos surgen de una investigación internacional que señala que el humo de segunda mano afecta al 31 por ciento de la población, especialmente en lugares de restauración, de trabajo, hogares y automóviles.
En el estudio participaron trece centros europeos en Grecia, Irlanda, Italia y Reino Unido. Los primeros hallazgos fueron presentados el pasado 8 de octubre en Bruselas en el Parlamento Europeo, ante una amplia audiencia de más de 100 expertos europeos.
“Los nuevos datos revelan los resultados de la exposición al humo de segunda mano (SHS) de los cigarrillos y los aerosoles de segunda mano (SHA) de los cigarrillos electrónicos sobre la salud respiratoria de la población europea, la carga de mortalidad y morbilidad asociadas, y las consecuencias económicas para el bienestar nacional y europeo”, señala uno de los investigadores.
Los datos muestran que sigue habiendo una amplia exposición diariamente, “a pesar del tremendo esfuerzo para adoptar e implementar prohibiciones de fumar en la Unión Europea en la última década”, indica.
«Se fuma en casi todas las terrazas al aire libre de bares y restaurantes en España y en toda Europa, incluso en países con legislación en estos entornos. Además, se produce humo y el SHS está presente en la mayoría de los parques infantiles y entradas de las escuelas de toda Europa, especialmente en barrios desfavorecidos y países con un nivel más bajo de control del tabaco, lamentablemente”, apunta otra experta.
Por su parte, el coordinador del trabajo de unos de los sub-estudios acerca de los efectos del tabaquismo pasivo en pacientes con asma y EPOC de La Princesa y también de Hungría e Irlanda, afirma que en los pacientes respiratorios, con apenas siete minutos de estar en una terraza expuestos al SHS, “ya podemos detectar cambios en su función respiratoria y síntomas de asma y EPOC”.
En todo el continente europeo, de cada cinco fumadores tres lo hacen en sus hogares. Esta situación genera altísimos niveles de exposición al SHS, lo cual afecta a niños y otros sujetos. Además, “los niveles de SHS en los automóviles de los fumadores son muy altos, con concentraciones de nicotina superiores a las observadas en los hogares de los fumadores”, advierte el estudio.
Cigarrillos electrónicos
Las investigaciones han determinado que el aire es afectado por el consumo de cigarrillos electrónicos. Se han detectado partículas, nicotina y compuestos orgánicos volátiles, entre otras cosas. Además, quienes estuvieron expuestos a cigarrillos electrónicos en aerosol sufrieron alteraciones a nivel pulmonar, en la mecánica respiratoria y biomarcadores exhalados, y mostraron síntomas de irritación en nariz, ojos y garganta.
Los resultados de estos estudios son una base sólida para comenzar a trabajar con más seriedad con los problemas de salud generados por el uso de cigarrillos electrónicos.