Un importante número de estudios confirman que la adicción al celular es una dependencia como la del alcoholismo o el tabaco.
James A. Roberts, profesor de Marketing de la Universidad de Baylor, reconoció seis señales que indican la existencia de una adicción al celular. Estos indicios están presentes en cualquier comportamiento adictivo y son los siguientes:
1. PROMINENCIA
La prominencia es la elevación de una cosa por sobre todo lo demás. En el caso de la adicción, el uso del celular está integrado profundamente en la rutina diaria y domina el pensamiento y las emociones. Cada vez son más las personas que duermen con el celular junto a su cama y es lo primero que revisan por la mañana.
2. EUFORIA
La euforia es una sensación exteriorizada de intenso optimismo y bienestar. Si te emocionas o dejas todo lo que estabas haciendo en el momento cuando escuchas una notificación, puede que estés experimentando euforia. Esa pequeña explosión de energía ofrece un “subidón” altamente adictivo. Los expertos aconsejan poner el teléfono en silencio para evitar estas sensaciones.
3. TOLERANCIA
Se produce cuando el organismo se habitúa a determinado consumo y, como consecuencia, desarrolla la necesidad de aumentar la dosis de forma progresiva para conseguir los mismos resultados o efectos que al principio. En el caso del celular, aparece la necesidad de acceder a la siguiente novedad ya sea de modelos o de aplicaciones y descargas. Esto genera que cada vez se pase más tiempo en el teléfono.
Los estudiosos de las adicciones tecnológicas aconsejan situar a las personas en primer lugar y dejar a la tecnología en segundo plano.
4. ABSTINENCIA
Esta investigación dio a conocer que más de la mitad de los adultos sienten un miedo irracional a perder su teléfono. Cuando está presente esta adicción, no tener acceso al celular provoca estrés, ansiedad, irritabilidad, desesperación y pánico.
5. CONFLICTO
Se produce cuando el uso del celular interfiere con los compromisos sociales, con el trabajo o las vacaciones. Las personas con las que nos relacionamos se quejan de que pasamos mucho tiempo con el teléfono y se generan discusiones.
Para esto es aconsejable avisarle a los demás si esperamos una llamada importante y cuando hablemos que sea lo más breve posible. En caso de que no sea importante, lo mejor es dejar el uso del celular cuando estamos acompañados por otras personas.
6. RECAÍDA
Esta ocurre cuando no se puede llevar a cabo la decisión de no usar tanto el celular y la persona tiene la impresión de que hay una fuerza superior a si misma que se lo impide.
Para estas situaciones es recomendable crear de manera consciente nuevos hábitos que no incluyan el uso del celular, estar unas cuantas horas al día «desconectado».
Los expertos aclaran que no es necesario deshacerse por completo del celular, pero sí crear momentos para disfrutar de la vida sin su presencia, como un paseo, una cena familiar o un encuentro con amigos. Recomiendan apagarlo en esos momentos y por la noche cargarlo en otro lugar que no sea el dormitorio.