Hola soy la mama de Daniel, él es papa de gemelos, 2 años de edad. Este año pasamos por momentos muy difíciles. Mi hijo había cambiado mucho, cambio afecto por rencor y no sabía por qué. Eso nos llevó a sospechar, tenía otras amistades todo era muy raro. Después nos enteramos que nuestro hijo consumía droga, lo vimos totalmente destruido y en las peores condiciones.
Como padres, mi marido y yo, no teníamos consuelo. Así fue que me entere de Fundación Manantiales, nos dio una esperanza, una luz, sabíamos por vecinos y amigos que con Fundación Manantiales habían salido de las drogas y se habían rehabilitado, eso nos alentó a llamar y solicitar consulta. Nos dieron una salvación desde el primer momento, esperanza y tranquilidad. Los psicólogos nos dieron una salida, orientación, ayuda y confianza. Entonces ingreso a la fundación, ese día fue el primer día que volvimos a descansar, a dormir, habíamos perdido todo hasta el sueño. A partir de ahí mi hijo está cambiando su vida.
Como madre soy responsable de Daniel, él es nuestra prioridad, siento
mucho respaldo, uno de los días más lindos y gratificantes fue cuando visitamos por primera vez la chacra, mucha ilusión y verlo a él también. No tengo palabras para describir ese momento, felicidad y orgullo hacia mi hijo.
Agradezco el respaldo y apoyo total de los psicólogos, coordinadores, operadores. Recomendar a los padres y familiares de personas que están pasando por lo mismo que hay una salida para sus hijos. Que en Manantiales pueden contar y les da la fortaleza necesaria. Busquen el cambio, luchen por él, la salida es posible.
